Cuando nos enfrentamos con un cliente, bien por nuestra inexperiencia, bien por nuestra forma de ser, muchas veces nos sentimos nerviosos por temor a no triunfar en dicho encuentro. Los expertos del mundo de la psicología y la sociología nos advierten que es ahí dónde está nuestro error. Ante un acontecimiento importante como es defender nuestro proyecto delante de un cliente no debemos de antemano generarnos estrés y malestar. En este sentido, los expertos recomiendan la técnica de la visualización: una técnica muy eficaz para afrontar este tipo de situaciones y que paso a continuación a explicaros con un ejemplo.pensando.jpg

Imaginaremos que al día siguiente tenemos una reunión con un cliente. En ese momento y utilizando la técnica de la visualización nos figuraremos qué sentimos, cómo actuamos y qué es lo que pensamos. Así, en primer lugar nos relajamos y pensamos en nuestro despertar y nuestras sensaciones de la ducha, nuestro café diario, lo bien que nos sienta el traje que preparamos para dicho día; etc. Después sentiremos nuestro camino hacia el trabajo, los sonidos, olores e imágenes que podemos sentir en este trayecto. Una vez en la empresa, pensaremos en cómo cuando ya tengamos toda la documentación preparada, aparecerá nuestro cliente y nos imaginaremos respondiéndole a todas y cada una de sus preguntas de una forma satisfactoria y cómodamente.De este modo iremos pensado en cuáles son las preguntas que nos puede formular.

Todo esto permitirá que la situación ya no nos parezca nueva. El ejercicio de visualización nos permitirá familiarizarnos con los distintos escenarios creados en nuestra mente, diferentes situaciones y las posibles respuestas para conseguir el éxito que nos proponemos.
Cuando terminemos el ejercicio ganaremos en autoconfianza y nos sentiremos preparados para afrontar las distintas adversidades que puedan surgir en nuestro futuro encuentro.

Para nosotros, cuando la situación se de realmente ya no nos parecerá algo nuevo, sino familiar y nos sintamos cómodos y seguros de poder salir airosos y con éxito de cualquier situación que se nos presente.
 

Consejo:de cara a un cliente no podemos perder los nervios sino mantener un humor constante y no ponerse nervioso si no se consiguen los objetivos, ya que esta ansiedad no te permite trabajar bien. Como decía Aristóteles «en el término medio está la virtud».
Clave: cuando visualices, hazlo siempre en positivo, nunca en negativo.

Sandra Jiménez Solís

Ver todos los artículos

Añadir comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.